En este artículo continuaremos nuestra lectura sistemática de la Biblia con el Evangelio según San Lucas, enfocándonos en los capítulos 3 al 5. Estos pasajes nos revelan las enseñanzas y los milagros realizados por Jesús en su ministerio terrenal.
Capítulo 3: El ministerio de Juan el Bautista
En el año 15 del gobierno de Tiberio César, Juan hijo de Zacarías recibió la palabra de Dios en el desierto. Él predicaba el bautismo del arrepentimiento para el perdón de los pecados, tal como estaba escrito en el libro del Profeta Isaías. Juan instaba a las personas a producir frutos dignos de arrepentimiento y les advertía que no confiaran en su linaje, sino en su relación personal con Dios.
Capítulo 4: Tentación de Jesús y comienzo de su ministerio
Después de ser bautizado, Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto donde fue tentado por Satanás durante 40 días. A pesar de la tentación, Jesús resistió y afirmó su dependencia total de la palabra de Dios. Luego comenzó su ministerio, enseñando en las sinagogas y realizando milagros en presencia de muchos.
Capítulo 5: Llamado de los discípulos y primeros milagros
Jesús llamó a Simón (Pedro), Santiago y Juan para que lo siguieran y se convirtieran en pescadores de hombres. Mientras enseñaba a la gente, Jesús tuvo compasión de un hombre leproso y lo sanó. A medida que su fama se extendía, las multitudes acudían a Él en busca de sanidad y liberación.
En la sinagoga de Nazaret, Jesús leyó las Escrituras y proclamó que había llegado el tiempo de cumplimiento de la profecía. Aunque inicialmente fue bien recibido, el pueblo de Nazaret pronto se volvió contra Él cuando Jesús refutó sus prejuicios y les recordó ejemplos de cómo Dios había revelado su poder a través de personas no israelitas.
Jesús continuó con su ministerio, sanando al paralítico que fue bajado por el techo y perdonando sus pecados. También llamó a Leví (Mateo), un cobrador de impuestos, para que se convirtiera en su discípulo. Esto provocó críticas de los escribas y fariseos, quienes cuestionaron por qué Jesús se asociaba con pecadores. Jesús les recordó que había venido a llamar a los pecadores al arrepentimiento.
Además, Jesús enseñó sobre la importancia de poner nuevas enseñanzas en práctica y no seguir ciegamente las tradiciones antiguas. Insistió en que el evangelio es como vino nuevo que no puede ser contenido en estructuras viejas y rígidas.
Estos capítulos de Lucas nos muestran cómo Jesús comenzó su ministerio, llamó a sus discípulos y estableció los principios fundamentales de su enseñanza. Sus palabras y acciones demostraron su autoridad y poder, mostrando que él era el Hijo de Dios y el Salvador esperado.
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