Bienvenidos a este artículo donde seguiremos explorando el segundo libro de Samuel. En esta ocasión, estaremos analizando el capítulo 14. En el capítulo anterior, presenciamos cómo Absalón tomó venganza por la violación de su hermana Tamar, cometida por su hermano Amnón. Esta tragedia hizo que David perdiera la autoridad sobre sus hijos y no pudiera reprender este terrible pecado.
La historia continúa con Absalón exiliado en la tierra de su abuela materna durante tres años. Sin embargo, Joab, hijo de Sarvia, se dio cuenta del dolor que David sentía por la partida de Absalón y decidió intervenir para reconciliarlos. Joab envió a Teco a buscar a una mujer astuta que fingiría estar de duelo y le contaría a David una historia inventada para conmoverlo.
La mujer astuta planificó su actuación y se presentó ante el rey como una viuda desesperada que había perdido a sus dos hijos. Según su relato, uno de ellos había matado al otro y ahora la familia del hermano muerto quería vengarse y matar al sobreviviente. La mujer suplicó que David la ayudara para salvar a su hijo de la muerte.
David, conmovido por la historia de la mujer, le aseguró que tomaría medidas para proteger a su hijo. La mujer, aprovechando la simpatía del rey, le recordó que él también debía ejercer misericordia hacia su propio hijo, Absalón. David entendió el mensaje y llamó a Absalón para reconciliarse con él.
Absalón regresó a Jerusalén, pero David evitó verlo durante dos años. Finalmente, gracias a la intervención de Joab, padre e hijo se encontraron y se abrazaron. Absalón lamentó no haberse quedado en la tierra de su abuelo, ya que venir de regreso a Jerusalén sin poder ver a su padre fue una experiencia dolorosa para él.
Esta historia de reconciliación entre David y Absalón nos enseña la importancia de perdonar y buscar la reconciliación en nuestras relaciones. Enfrentamos situaciones difíciles con nuestros seres queridos, pero debemos recordar que Dios nos ha reconciliado con Él a través de Jesús y nos pide que hagamos lo mismo con los demás.
Espero que este artículo haya sido de edificación para ti. Te invito a que continúes explorando las sagradas escrituras y leyendo otros artículos en nuestro sitio web para profundizar en tu conocimiento de la Biblia. ¡Que Dios te bendiga!
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