En este artículo exploraremos el capítulo 11 del segundo libro de Samuel, en donde se narra un evento crucial en la vida del Rey David. Durante un tiempo de tranquilidad, David comete un terrible crimen que debe servirnos de reflexión. A medida que profundizamos en la vida de David, vemos sus imperfecciones, que son similares a las nuestras.
El capítulo comienza mencionando que ha transcurrido un año desde los eventos anteriores y que David decide quedarse en Jerusalén mientras envía a Joab y al ejército a destruir a los amonitas. Aquí vemos como David se queda ocioso, lo cual será el primer error que comete. El libro Patriarcas y Profetas nos enseña que David se encontraba en una posición peligrosa al confiar en su propia fortaleza y alejarse de Dios. La confianza en sí mismo y en el poder terrenal lo lleva a cometer el adulterio y el asesinato de Urías el heteo.
Dios desaprueba los actos de David y su pecado no puede quedar impune. A través de profetas, Dios va a reprender al rey de Israel y hacerle entender las consecuencias de sus acciones. Es importante recordar que todos somos propensos a cometer errores y a alejarnos de Dios, pero él siempre está dispuesto a ayudarnos a salir victoriosos si nos arrepentimos y confiamos en él.
Si quieres seguir aprendiendo más acerca de las sagradas escrituras, te invitamos a suscribirte a nuestra Newsletter y activar las notificaciones para que no te pierdas ningún video. Comparte esta información con otras personas y que la bendición de Dios te acompañe a lo largo del día.
¡Atrévete con nuestro Trivial! – Adivinanzas bíblicas: ¿Puedes resolverlas?
