En este artículo exploraremos la distribución de la tierra en herencia según el libro del profeta Ezequiel, capítulos 45 al 48. En estos pasajes, se describen los límites y las divisiones de la tierra en relación con las tribus de Israel. Estas divisiones fueron establecidas por Dios y se detallan tanto las porciones asignadas a cada tribu como la porción sagrada que se reservaría para el santuario.
Distribución de la Tierra
El libro de Ezequiel comienza con la descripción de la distribución de la tierra por sorteo entre las tribus de Israel, y se destaca que la tribu de José, específicamente las tribus de Efraín y Manasés, recibirían dos porciones. Cada tribu recibiría una parte de tierra desde el oriente hasta el mar, con límites específicos establecidos por Dios.
La porción asignada a cada tribu estaba determinada por su ubicación geográfica. Dan recibiría una porción junto a Dan, al norte, mientras que Simeón, Isacar, Zabulón, Gad y Aser recibirían porciones adyacentes según su ubicación. Benjamín tendría una porción junto a Benjamín, al sur.
La Porción Sagrada
Se establece que una porción reservada de la tierra, llamada «la porción sagrada», sería para los sacerdotes. Esta porción estaba ubicada en medio de la tierra asignada a las tribus y tenía medidas específicas: 25,000 codos de largo y 10,000 codos de ancho. Esta porción sagrada estaría santa para los sacerdotes y se extendería desde el oriente hasta el mar.
Además de la porción sagrada, los levitas también recibirían una porción contigua a esta, que estaría al lado del límite de los sacerdotes. Esta porción sería de 25,000 codos de largo y 10,000 codos de ancho. Estas porciones asignadas a los sacerdotes y los levitas serían consideradas santas y estarían dedicadas al servicio del Señor en el santuario.
La Posesión de la Ciudad
Además de las porciones asignadas a las tribus y las porciones sagradas para los sacerdotes y los levitas, se establece que también habría una posesión para la ciudad. El príncipe tendría la responsabilidad de cuidar y administrar esta posesión de la ciudad.
La ciudad tendría un área adicional de 5,000 codos de ancho, que se extendería al este de la porción sagrada hasta el límite oriental y al oeste de la posesión del príncipe. Esta área sería utilizada para la siembra y para proveer alimentos a los que sirven a la ciudad. También se menciona que todas las tribus de Israel participarían en el cuidado y la provisión de esta área de la ciudad.
Las Salidas y las Puertas de la Ciudad
El libro de Ezequiel también describe las salidas y las puertas de la ciudad. Se mencionan tres puertas al norte, tres al oriente, tres al sur y tres al occidente. Cada una de estas puertas llevaba el nombre de una tribu de Israel. Estas puertas y salidas permitirían un acceso equitativo a la ciudad y garantizarían que todas las tribus tuvieran representación en la ciudad.
Conclusiones
En resumen, según el libro de Ezequiel, se estableció una distribución de la tierra en herencia entre las tribus de Israel. Cada tribu recibiría una porción específica de tierra, con límites establecidos por Dios. Además, se reservaron porciones sagradas para los sacerdotes y los levitas, así como una posesión para la ciudad. Con estas divisiones, se buscaba garantizar la justa distribución de la tierra y el cumplimiento de los deberes religiosos y administrativos en relación con el santuario y la ciudad.
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