Renovando el pacto: La historia de Joás

En nuestro recorrido explicativo por las sagradas escrituras, hemos llegado al capítulo número 11 del segundo libro de los reyes. Antes de comenzar, revisemos el trasfondo histórico y los reyes que han reinado tanto en Israel como en Judá, los dos reinos divididos. En particular, nos hemos enfocado en la dinastía de Onri y su hijo Acab, quienes fueron gobernantes despiadados, malvados e idólatras. Sin embargo, la historia da un giro con la introducción de Atalía, quien trae consigo su propia maldad y perversidad.

La crueldad de Atalía y su caída

Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había sido asesinado, se levantó y decidió acabar con toda la estirpe real, es decir, con los descendientes de David. Mató incluso a sus nietos y a los hijos de las concubinas de su esposo e hijo. Atalía era una mujer malvada y perversa que despreciaba al Señor, desviando al pueblo de Israel hacia la idolatría de Baal.

Sin embargo, una mujer llamada Josaba, hija del rey Joram, decidió salvar la vida de Joás, hijo de Ocozías. Lo escondió en el templo durante seis años, ya que Atalía no podía entrar allí debido a su desprecio por el culto a Jehová. Durante este tiempo, el sumo sacerdote Joyada se convirtió en el tutor y protector de Joás.

La alianza y la coronación de Joás

Después de seis años, Joyada hizo una alianza con los centuriones, los capitanes y la guardia del templo. Juntos, planificaron la coronación de Joás como nuevo rey de Israel. Se tomaron medidas de seguridad para proteger al rey y para que el templo y el pueblo de Judá estuvieran a salvo.

Finalmente, Joyada coronó y ungió a Joás como rey. El pueblo se alegró y Atalía, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, fue expulsada del templo y posteriormente asesinada. Con la muerte de Atalía, el pueblo encontró reposo y paz.

La importancia del pacto y la renovación espiritual

En este capítulo, vemos la importancia de renovar el pacto con Dios. Joyada, como sumo sacerdote, lidera una reforma espiritual en la que se derriban los altares e imágenes de Baal, se restaura la adoración al Señor y se renueva el compromiso de fidelidad entre Dios y su pueblo.

Esta renovación del pacto con Dios trae reposo y paz a la ciudad, demostrando que cuando los gobernantes tienen temor y respeto por el Señor, el pueblo también puede disfrutar de tranquilidad. Sin embargo, es importante destacar que la decisión de mantenerse en el pacto recae en cada individuo, como lo vemos posteriormente en la vida de Joás.

La esperanza de un futuro fiel

Joás reinó desde una temprana edad y, mientras Joyada estuvo vivo, siguió obedientemente los caminos del Señor. Sin embargo, después de la muerte de Joyada, se desvió del camino y cayó en la idolatría de Baal. Esto nos enseña la importancia de instruir a nuestros hijos desde temprana edad en los caminos del Señor, pero también la necesidad de que tomen sus propias decisiones y se mantengan fieles a Dios a lo largo de su vida.

Hoy, al enfrentar un mundo lleno de conflictos y decisiones, es importante renovar nuestro compromiso con Dios. Él desea darnos reposo y paz, pero depende de nosotros mantenernos fieles a él. Debemos instruir a nuestros hijos en la fe y la obediencia, confiando en que Dios tiene el control de todas las cosas y que su protección nos rodea.

Así que te invito a que continúes explorando las sagradas escrituras y a que te suscribas a este canal de esperanza para más contenido espiritual. Dios te bendiga y te guarde en todos tus caminos.

¡Atrévete con nuestro Trivial! – Desafío de Inteligencia Bíblica

EMPEZAR QUIZ