En este artículo exploraremos la importancia de adorar a Dios como nuestro Creador y cómo el sábado juega un papel fundamental en nuestra adoración. La adoración a Dios como Creador es mencionada en la liturgia celestial, donde los seres celestiales reconocen que todas las cosas fueron creadas por Él. En el libro de Apocalipsis, se registra cómo estos seres celestiales proclaman: «Tú, Señor, creaste todas las cosas» (Apocalipsis 4:11).
El llamado a adorar a Dios como Creador se basa en el cuarto mandamiento, que establece que debemos recordar el día de reposo, ya que Dios creó los cielos, la tierra, el mar y las fuentes de agua en seis días (Éxodo 20:8-11). Dios nos ha dado el sábado como un recordatorio semanal de su acto creativo y como una oportunidad para adorarlo. Al adorar a Dios en el sábado, reconocemos y honramos su papel como nuestro Creador.
El mandamiento del sábado es como un sello que identifica a Dios como el creador y muestra su derecho de gobernar sobre todo lo que ha creado. Es a través del sábado que reconocemos la autoridad y el dominio de Dios sobre el cielo y la tierra, y confirmamos nuestra adoración y obediencia a Él como nuestro Creador.
A lo largo de la historia, ha habido intentos de desviar la adoración hacia otros dioses o entidades. En la Edad Media, se introdujeron cambios en la observancia del sábado, como el cambio del sábado al domingo, como un intento de la Iglesia de Roma de ejercer un mayor control y poder político. Sin embargo, a pesar de estos cambios, siempre ha habido un remanente fiel que ha mantenido la observancia del verdadero día de reposo.
El sábado no solo tiene un significado simbólico como recordatorio de la creación, sino que también proporciona respuestas a las preguntas fundamentales de la vida. Al reflexionar sobre la maravilla de la creación y reconocer a Dios como nuestro Creador, comprendemos nuestra procedencia y propósito en este vasto universo. El sábado nos invita a detenernos y apreciar el milagro de nuestra propia existencia, y a reconocer que venimos de las manos de un Creador amoroso y poderoso.
En la historia de Daniel, vemos cómo la adoración correcta a Dios era desafiada, pero los fieles preferían obedecer a Dios y enfrentar las consecuencias, incluso si eso significaba ser lanzados a un horno de fuego o un foso de leones. Su fe y obediencia a Dios fueron recompensadas con protección y salvación. Esto nos enseña que si confiamos y obedecemos a Dios, Él también nos protegerá y ayudará en todas las circunstancias.
Es comprensible que algunas personas tengan temores o preocupaciones en relación al sábado, como la posibilidad de perder ingresos o enfrentar dificultades económicas. Sin embargo, debemos recordar que Dios es nuestro sustentador y proveedor. Si confiamos en Él y honramos su día de reposo, Él nos bendecirá y suplirá todas nuestras necesidades. Además, en muchos países existen leyes de libertad religiosa que protegen nuestro derecho de observar el sábado sin ser discriminados.
Quiero compartir un testimonio personal de mi vida para ilustrar la fidelidad de Dios y cómo Él provee en todas las circunstancias. Cuando era joven y quedé huérfano, tuve que trabajar para mantenerme y seguir estudiando teología. A pesar de no poder asistir a clases los viernes y sábados debido a mi convicción de guardar el sábado como día sagrado, Dios me ayudó a obtener las mejores calificaciones en mis evaluaciones sin tener que renunciar a mis principios. Esto me mostró que Dios es fiel y proveedor, y que podemos confiar en Él en todas las áreas de nuestra vida.
En conclusión, el sábado es un recordatorio semanal de la creación y una oportunidad para adorar a Dios como nuestro Creador. Al observar el sábado, confirmamos nuestra fe en un Dios creador, reconocemos su autoridad y dominio sobre todo lo que existe, y encontramos respuestas a las preguntas más profundas de la vida. Confiamos en que Dios nos protegerá, proveerá y bendecirá cuando le honremos en su día de reposo. Que podamos experimentar la bendición de adorar a Dios como nuestro Creador en cada sábado.
¡Feliz sábado a todos!
¡Atrévete con nuestro Trivial! – Ni más ni menos…El desafío bíblico
