Hoy en nuestro recorrido explicativo por las Sagradas Escrituras, comenzamos un nuevo libro: Las Crónicas en la Biblia. El segundo libro de Crónicas nos relata la historia a partir del reinado de Salomón, quien toma las riendas de una monarquía y de un proyecto de construcción del santuario.
Salomón inicia convocando a todo Israel, a los jefes de mil y cien, jueces, príncipes de Israel y jefes de familia, para dirigirse al santuario en Gabaón. Este santuario albergaba la tienda de reunión de Dios, que Moisés había construido en el desierto. Aunque el arca estaba en Jerusalén, el santuario seguía siendo de gran importancia y Salomón sabía que debía buscar fortaleza espiritual antes de comenzar la construcción del templo.
Salomón se presenta ante el Señor, ofreciendo mil holocaustos en el altar de bronce de la tienda de reunión. Esa misma noche, Dios se le aparece y le ofrece concederle cualquier petición que desee. Salomón reconoce el amor que Dios tuvo hacia su padre David y le pide sabiduría, conocimiento y entendimiento para gobernar correctamente a Israel. En lugar de riquezas y gloria, Salomón busca lo más importante: la sabiduría para cumplir con su responsabilidad. Dios, complacido con la petición de Salomón, le asegura que también le concederá riquezas y gloria en abundancia.
Después de esta intensa experiencia espiritual, Salomón reinó sobre Israel, acumulando carros de guerra, caballos, plata, oro y otros bienes. La abundancia era palpable en Jerusalén y la provisión material no faltaba. Sin embargo, Salomón compartía con otros, demostrando generosidad y mostrando así la bendición de Dios en su vida.
Lo principal de este relato es la importancia de buscar a Dios y de pedirle sabiduría y conocimiento para tomar decisiones correctas. Dios promete proveer en abundancia a aquellos que lo buscan primero y priorizan su reino. La administración de los recursos materiales es crucial en la iglesia, pues debe haber satisfacción de las necesidades primarias de su pueblo antes de atesorar riquezas.
Dios quiere que su pueblo tenga abundancia tanto espiritual como material, pero la dependencia de Dios y la búsqueda de su voluntad deben estar por encima de cualquier otra cosa. Solo confiando plenamente en Él podremos experimentar las bendiciones que vienen de su mano.
Pedir sabiduría, conocimiento y entendimiento a Dios es esencial para glorificarlo en todas las áreas de nuestra vida. Él suplirá nuestras necesidades y nos mostrará cómo administrar sabiamente lo que nos ha confiado.
Hoy, te invito a buscar a Dios en todas las decisiones que tomes y a pedirle sabiduría para cumplir tus responsabilidades. Confía en que él proveerá en abundancia y comparte generosamente con aquellos que lo necesiten. Recuerda que lo más importante no es acumular riquezas, sino agradar a Dios y cumplir con su propósito en tu vida.
Oremos:
Querido Padre, te agradecemos porque siempre quieres lo mejor para nosotros. Hoy nos acercamos humildemente a ti, reconociendo que solo tú conoces nuestras necesidades. Perdónanos si hemos puesto nuestra mirada en las cosas materiales en lugar de buscar tu reino. Ayúdanos a pedir sabiduría, conocimiento y entendimiento para glorificarte en todo lo que hacemos. Confiamos en tus promesas y te agradecemos por suplir nuestras necesidades de diferentes maneras. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
Que Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda paz. Te invito a seguir explorando la Biblia y a leer otros artículos en nuestra página para seguir creciendo en tu fe. ¡Que tengas un bendecido día!
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