Año Bíblico: Segundo libro de Crónicas – Día 133

Bienvenidos a nuestro artículo web donde continuaremos nuestro recorrido por las sagradas escrituras. En esta ocasión, nos adentraremos en el segundo libro de Crónicas, específicamente los capítulos del 10 al 13. Exploraremos los sucesos que rodearon el reinado de Roboam, hijo de Salomón, y observaremos cómo las decisiones que tomó tuvieron consecuencias significativas para el reino de Judá.

La Rebelión de Roboam

Todo comenzó cuando Roboam fue proclamado rey de Israel. Al enterarse Jeroboam, hijo de Nabat, quien había huido a Egipto debido al rey Salomón, regresó y se unió a los israelitas para presentar una petición a Roboam. Le solicitaron que aliviara la pesada carga impuesta por su padre y prometieron servir a Roboam si accedía a su petición.

Roboam decidió pedir consejo a los ancianos que habían asesorado a su padre en vida. Estos le aconsejaron que respondiera favorablemente a las demandas del pueblo, ya que si se comportaba humildemente y hablaba con amabilidad, el pueblo estaría dispuesto a servirle siempre. Sin embargo, Roboam ignoró este consejo y se fue aconsejar por sus amigos de juventud.

Los amigos de Roboam le aconsejaron responder de forma arrogante y amenazante al pueblo, lo cual causó un mayor descontento entre ellos. Finalmente, Jeroboam y el pueblo se rebelaron, dejando claro su deseo de no tener ninguna herencia con la casa de David. Cada tribu regresó a sus tiendas, excepto Judá que permaneció bajo el reinado de Roboam.

El Reinado de Roboam

Aunque Roboam reinó en Jerusalén durante 17 años, sus acciones no fueron aprobadas por Dios. El libro menciona su descuido en buscar a Jehová y cómo abandonó la ley de Dios. Sin embargo, Roboam también tomó múltiples esposas y concubinas, engendrando muchos hijos.

Durante su reinado, Roboam enfrentó constantemente la guerra con Jeroboam, donde Jeroboam siempre salía victorioso. Pero a pesar de estos conflictos, Judá seguía estando sujeta a Roboam y su reinado se mantuvo durante 41 años.

Desafortunadamente, el libro de Crónicas no proporciona más detalles sobre los primeros y últimos actos de Roboam, ya que estos se encuentran en otros registros históricos. Sin embargo, queda claro que Roboam no fue un rey que buscara el favor de Dios y que su reinado estuvo plagado de luchas y conflictos.

La Guerra entre Roboam y Jeroboam

El conflicto entre Roboam y Jeroboam se intensificó con el tiempo. Jeroboam fortificó ciudades y designó a sus propios sacerdotes, alejándose de la adoración a Jehová. Por otro lado, Roboam buscó fortalecer su reino construyendo ciudades fortificadas y poniendo capitanes y provisiones en ellas.

Además, Roboam convocó a los levitas de todas las tribus de Israel que deseaban buscar a Jehová y ofrecer sacrificios en Jerusalén. Esto fortaleció el reino de Judá y confirmó a Roboam como rey. Sin embargo, los sacerdotes y levitas que se habían excluido del ministerio de Jehová bajo el reino de Jeroboam se unieron a Roboam para ayudar en Jerusalén.

La Derrota de Jeroboam

Mientras tanto, Jeroboam seguía su adoración a los becerros de oro que él mismo había creado, y no buscaba a Jehová. Esto llevó a la profecía de un hombre de Dios llamado Atías, quien advirtió a Jeroboam y a los israelitas sobre las consecuencias de su rebelión contra la casa de David.

Finalmente, Jeroboam y su ejército se enfrentaron a Roboam y el reino de Judá en batalla. A pesar de su gran número y valentía, los hijos de Israel fueron derrotados por Judá. Esta victoria fue atribuida a la ayuda y protección de Jehová, ya que Judá confió en Él y clamó a su nombre durante la batalla. Como resultado, Jeroboam perdió el control sobre varias ciudades y Judá se fortaleció.

El Final del Reinado de Roboam

Después de la victoria sobre Jeroboam, Roboam consolidó aún más su reino tomando múltiples esposas y engendrando más hijos. Estableció a Abías, su hijo favorito, como jefe y príncipe de sus hermanos. También distribuyó a sus otros hijos por todas las tierras de Judá y Benjamín, dándoles provisiones y muchas mujeres.

A pesar de su poder y fortaleza aparente, el libro de Crónicas concluye mencionando que Roboam abandonó la ley de Jehová y llevó a Judá a la idolatría. Esto causó la ira de Jehová, y en el quinto año del reinado de Roboam, el faraón Sisac de Egipto subió contra Jerusalén, saqueando los tesoros de la casa de Jehová y los del rey.

La historia de Roboam y su reinado concluye aquí, sin mencionar más detalles sobre sus últimos actos. Sin embargo, aprendemos que las decisiones de Roboam tuvieron consecuencias para el reino de Judá y llevaron a la ira de Jehová.

Conclusión

Hemos explorado los sucesos que rodearon el reinado de Roboam en el segundo libro de Crónicas. A través de esta historia, podemos aprender la importancia de buscar a Jehová y seguir sus mandamientos. Roboam fue un rey que no buscó a Dios y esto tuvo consecuencias para él y su reino.

Invitamos a nuestros lectores a continuar explorando las sagradas escrituras para obtener una comprensión más profunda de los mensajes y enseñanzas que Dios tiene reservados para nosotros. Como se menciona en Romanos 15:4, «todo lo que antes fue escrito para nuestra enseñanza fue escrito para que por la paciencia y el consuelo de las escrituras tengamos esperanza».

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