En este artículo exploraremos el emocionante final del libro de Ester, que incluye los capítulos 8 hasta el 10. A través de estos pasajes, nos sumergiremos en los deseos cumplidos de Ester y Mardoqueo, y cómo Dios obró milagrosamente en favor del pueblo judío.
La liberación de Ester y Mardoqueo
Después de que el rey Asuero le dio la casa de Amán, el enemigo de los judíos, a la reina Ester, Mardoqueo fue presentado ante el rey. Ester reveló la identidad de Mardoqueo al rey, quien le otorgó su anillo. Ester continuó intercediendo ante el rey, rogando que se anularan los planes de Amán contra los judíos. El rey accedió y permitió que los judíos se defendieran de sus enemigos.
Un decreto de liberación
El rey ordenó que se escribiera un decreto que permitiera a los judíos defenderse de cualquier ataque en todas las provincias. El edicto otorgaba a los judíos el derecho de reunirse y proteger sus vidas contra cualquier persona que intentara causarles daño. Incluso tenían el permiso de luchar contra mujeres y niños que se unieran a la lucha. Este decreto fue promulgado en todas las provincias para que todos supieran que los judíos tenían el derecho de defenderse.
La victoria de los judíos
El día establecido para la ejecución del edicto llegó, y los judíos se unieron para luchar contra aquellos que querían destruirlos. Los enemigos de los judíos fueron derrotados y nadie pudo resistir su poder. Incluso los gobernantes y oficiales del rey apoyaron a los judíos, ya que temían a Mardoqueo y a su influencia en la corte. Los judíos lograron protegerse y causar gran destrucción a sus enemigos, sin embargo, no tomaron ningún bien para sí mismos.
La celebración de la victoria
Los judíos tuvieron luz, alegría, gozo y honor gracias a la victoria que habían obtenido sobre sus enemigos. Instituyeron la celebración de los días 14 y 15 del mes de Adar como días de banquete, alegría y envío de regalos entre ellos. Estos días serían conmemorados por todas las generaciones de judíos en todas las naciones donde vivieran. Estos días se conocieron como Purim, en referencia a la suerte que había caído sobre los enemigos de los judíos.
Preservando la memoria de Purim
Mardoqueo y Ester escribieron cartas a los judíos en todas las provincias, ordenándoles celebrar el día de Purim cada año. Establecieron que los judíos deberían gozar de banquete y alegría, así como de enviar regalos a los pobres. Los judíos aceptaron este decreto y comenzaron a celebrar Purim anualmente, recordando así la salvación que Dios les había brindado.
La grandeza de Mardoqueo
Mardoqueo se convirtió en una figura prominente y estimada entre los judíos debido a su compromiso con el bienestar de su pueblo y el logro de la paz. Su influencia llegó a todas las provincias y su fama creció cada día.
En resumen, el final del libro de Ester relata cómo Ester, Mardoqueo y los judíos lograron escapar de la amenaza de destrucción y encontraron liberación y victoria. Esta historia es un testimonio del poder y la fidelidad de Dios para con su pueblo, y nos enseña la importancia de confiar y depender de Él en medio de las situaciones difíciles. Te invitamos a explorar más artículos en nuestro sitio web para profundizar en el estudio de la Biblia y conocer más sobre las enseñanzas sagradas.
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