Abramos juntos la palabra de nuestro Dios y descubramos los tesoros que el Señor tiene revelado para nosotros en este día. En el primer libro de Reyes, capítulos 15 y 16, encontramos la historia de varios reyes que reinaron sobre Judá e Israel.
En el año 18 del reinado de Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá en Jerusalén. Reinó durante tres años y su madre fue Maaca, hija de Absalón. Sin embargo, Abiam no fue un rey dedicado al Señor, sino que siguió en los pecados de su padre. A pesar de esto, el Señor lo dejó reinar por el amor que tenía a David, su padre.
Después de Abiam, reinó Asa en su lugar. Fue un rey justo y recto ante los ojos del Señor, siguiendo los mandamientos y no apartándose de ellos excepto en el caso de los incidentes con Urías y Tamar. Durante su reinado, hubo guerra entre Judá e Israel.
En el año 20 del reinado de Jeroboam, Asa hizo un pacto con Ben-adad, rey de Siria, para romper la alianza de Jeroboam con Israel. Asa envió regalos de oro y plata a Ben-adad, y en respuesta, Ben-adad atacó las ciudades de Israel.
A lo largo de su reinado, Asa fortaleció las ciudades de Judá y llevó tesoros al templo del Señor. Sin embargo, en su vejez, Asa enfermó de los pies y murió. Su hijo Josafat reinó en su lugar.
En el año 20 del reinado de Asa, Nadab comenzó a reinar sobre Israel en Tirsa. Sin embargo, Nadab hizo lo malo ante los ojos del Señor y siguió en los pecados de Jeroboam. Basa conspiró contra él y lo mató.
Basa se convirtió en rey de Israel y continuó en los pecados de Jeroboam. Sin embargo, el Señor le habló a través del profeta Jehú, diciendo que destruiría su casa y lo llevaría a la ruina, al igual que como lo hizo con el rey Jeroboam.
Basa murió y su hijo Ela reinó en su lugar. Sin embargo, Ela gobernó durante sólo unos días antes de que se levantara la conspiración contra él. Zimri conspiró y mató a Ela, entonces se convirtió en rey de Israel.
Zimri siguió en los pecados de Jeroboam e hizo el mal ante los ojos del Señor. Desde el momento en que se convirtió en rey, Zimri no tuvo paz. El ejército de Israel lo acampó contra Gibetón, una ciudad filistea, y proclamó a Omer como rey en su lugar.
Omer comenzó a reinar sobre Israel y continuó en los pecados de Jeroboam. Sin embargo, Omer hizo un cambio importante: compró el monte de Samaria y construyó la ciudad de Samaria en ese lugar. A partir de entonces, Samaria se convirtió en la capital de Israel.
Este es un resumen de los reinados de los reyes mencionados en los capítulos 15 y 16 del primer libro de Reyes. Fue un período tumultuoso en la historia de Judá e Israel, con reyes que no siguieron los caminos del Señor y provocaron su ira. Sin embargo, también hubo reyes justos como Asa, que se mantuvieron fieles a Dios.
En los próximos capítulos de la Biblia, veremos cómo los reinos de Judá e Israel continúan enfrentándose entre sí y cómo el pueblo sigue enfrentando las consecuencias de sus pecados. Es un recordatorio de la importancia de permanecer fieles al Señor y seguir sus mandamientos.
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