David: El ungido de Dios

David, el futuro rey de Israel, fue un joven pastor que cuidaba sus rebaños en las colinas alrededor de Belén. A una temprana edad, Dios escogió a David y lo preparó en su vida solitaria con los rebaños para la obra que le tenía preparada en el futuro. En este artículo, exploraremos el llamado y el ungimiento de David, que se encuentra en el capítulo 16 del libro de Samuel.

El capítulo anterior termina con Samuel lamentando la elección de Saúl como rey sobre Israel. Samuel amaba a Saúl y deseaba su restauración, pero Dios le dice que deje de llorar por él. Deus habia decidido rechazar a Saúl como rey y buscar a otro. Samuel es enviado a Belén, a la casa de Isaí, porque Dios ha elegido a uno de los hijos de Isaí como rey. Isaí presenta a siete de sus hijos ante Samuel, pero Dios rechaza a todos ellos. Samuel pregunta si hay algún otro hijo y Isaí le dice que todavía queda el menor, David, quien está cuidando las ovejas. Samuel pide que lo traigan y cuando David llega, Dios le dice a Samuel que lo unja como rey.

Esta historia nos enseña una valiosa lección: Dios no mira lo que el hombre ve. Mientras los hombres miran la apariencia externa, Dios mira el corazón. David, a pesar de ser el más joven y menor de sus hermanos, era el escogido de Dios. Su corazón estaba lleno de valentía, sabiduría y prudencia, y el espíritu del Señor estaba con él.

Saúl, por otro lado, había sido rechazado por Dios. Aunque en el pasado había sido ungido como rey, ahora el espíritu del Señor se había apartado de él. Saúl estaba atormentado por un mal espíritu de parte de Dios, y sus siervos sugirieron que buscara a alguien que supiera tocar el arpa para aliviar su tormento. David fue recomendado como un hombre valiente y talentoso en la música, y Saúl lo llamó para que tocara ante él. Cuando David tocaba el arpa, el espíritu malo se apartaba de Saúl y él se sentía aliviado.

David, a través de la música, se convirtió en el instrumento de Dios para hablarle a Saúl, pero lamentablemente Saúl no aprovechó esta oportunidad para arrepentirse y buscar a Dios. Dios todavía tenía misericordia de Saúl, pero él rechazó las influencias del Espíritu Santo.

Esta historia nos enseña dos lecciones importantes. Primero, Dios escoge a aquellos que tienen un corazón valiente, sabio y dispuesto a seguirlo. No importa nuestra apariencia externa o nuestra posición social, lo que importa es cómo somos en nuestro corazón. Segundo, Dios sigue buscando a aquellos que lo han abandonado. Él envía instrumentos y circunstancias en nuestras vidas para guiarnos de vuelta a él, pero depende de nosotros si aprovechamos esas oportunidades o no.

En conclusión, la historia del llamado y el ungimiento de David nos enseña que Dios escoge a aquellos que tienen un corazón valiente y sabio. A través de la música, David se convirtió en el instrumento de Dios para hablarle a Saúl, pero lamentablemente Saúl rechazó las influencias del Espíritu Santo. Dios sigue buscando a aquellos que se han alejado de él, enviando instrumentos y circunstancias en nuestras vidas para guiarnos de vuelta a él. Aprovechemos esas oportunidades y permitamos que el Espíritu Santo obre en nuestras vidas.

¡Atrévete con nuestro Trivial! – Rompecabezas de versículos bíblicos

EMPEZAR QUIZ