En este artículo exploraremos los capítulos del 12 al 14 del libro del Éxodo en la Biblia. Estos capítulos nos cuentan la historia de la salida de los israelitas de Egipto, el evento conocido como el Éxodo. A través de estos pasajes, podemos aprender valiosas lecciones y encontrar esperanza en las enseñanzas de las Escrituras.
El capítulo 12 comienza con el Señor hablando a Moisés y Aarón en Egipto. Dios les dice que este mes será el principio de los meses y el primer mes del año para ellos. Les instruye a decirle a toda la congregación de Israel que tomen un cordero por familia para comer la Pascua. Este cordero debe ser sin defecto y se comerá asado al fuego con pan sin levadura y hierbas amargas. La sangre del cordero debe ser puesta en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo vayan a comer. Esta sangre será una señal para el Señor de que deben ser protegidos y no serán afectados por la plaga que caerá sobre Egipto, donde el Señor matará a todos los primogénitos. Además, se les dice que guarden la fiesta del pan sin levadura durante siete días como conmemoración de su liberación de Egipto.
Moisés convoca a los ancianos de Israel y les comunica estas instrucciones. El pueblo hace todo según lo mandado por el Señor y a medianoche, el Señor ejecuta su juicio sobre Egipto, hiriendo a todo primogénito, desde el primogénito de Faraón hasta el de los cautivos en la cárcel. Faraón manda llamar a Moisés y Aarón y les dice que salgan de Egipto, llevándose también sus ovejas y vacas. Los israelitas, acompañados por una gran multitud de personas y un gran rebaño, parten de Ramsés y llegan a Sucot, donde acampan.
Mientras están acampados, Faraón se arrepiente de dejar ir a los israelitas y decide perseguirlos. Los egipcios los alcanzan cuando están junto al mar, y los israelitas se asustan y claman al Señor. Les dicen a Moisés que preferían haber permanecido en Egipto en lugar de morir en el desierto. Moisés les dice que no teman y que verán la salvación que el Señor les dará. El Señor le dice a Moisés que extienda su mano sobre el mar y las aguas se dividen, permitiendo a los israelitas cruzar en seco. Los egipcios los siguen, pero cuando amanece, Moisés extiende su mano nuevamente y las aguas vuelven a su curso, ahogando a los egipcios.
Después de presenciar este milagroso evento, los israelitas temen al Señor y creen en Él y en Moisés. Ven la grandiosa obra que el Señor ha hecho y se llenan de temor reverente. Es un momento de gran enseñanza y revelación para ellos.
Estos capítulos del Éxodo nos enseñan varias lecciones importantes. En primer lugar, vemos la fidelidad y el poder de Dios al proteger a los israelitas y liberarlos de la esclavitud en Egipto. También vemos la importancia de obedecer los mandamientos y seguir las instrucciones de Dios. Los israelitas tuvieron que seguir paso a paso las instrucciones dadas por el Señor para ser protegidos durante la plaga. Además, vemos la importancia de recordar y conmemorar las poderosas obras de Dios en nuestras vidas, como los israelitas celebrando la fiesta del pan sin levadura en memoria de su liberación.
Este relato del Éxodo sigue siendo relevante para nosotros hoy en día. Nos recuerda que Dios está con nosotros en nuestros momentos más difíciles y nos guía a través de ellos. También nos reta a obedecer sus mandamientos y confiar en su guía, incluso cuando parece ir en contra de nuestra lógica humana. Podemos encontrar esperanza y consuelo en las enseñanzas de las Escrituras, y el Éxodo nos muestra cómo la paciencia y el consuelo de las escrituras pueden traer esperanza a nuestras vidas.
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