¡Bienvenidos a nuestro artículo! Hoy vamos a hablar sobre la gran celebración que se lleva a cabo en el día domingo de resurrección. Sabemos que este día comenzó con tristeza para los discípulos de Jesús, ya que creían haber perdido a su divino maestro. Sin embargo, este día se transformó en un momento de gloria cuando sucedió algo sorprendente.
En la madrugada del domingo, María Magdalena y la otra María fueron al sepulcro de Jesús. De repente, ocurrió un gran terremoto y un ángel del Señor descendió del cielo y removió la piedra que cerraba la tumba. El aspecto del ángel era impactante, lleno de luz y majestuosidad. Los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos. Este terremoto y la presencia del ángel fue la señal de que algo extraordinario estaba sucediendo.
En ese momento, Jesús resucitó de entre los muertos y se presentó a sus seguidores. Esta noticia trajo alegría y esperanza a los discípulos, quienes poco a poco fueron dándose cuenta de que Jesús había vencido a la muerte. Esta celebración se extendió a medida que más personas se enteraban de esta gran noticia.
Es importante destacar que la resurrección de Jesús cambió la historia de la humanidad. Ahora sabemos que la muerte no es el final, sino que después de la muerte viene la resurrección. Aquellos que creen en Jesús y le entregan su vida, tendrán la oportunidad de obtener la salvación y la vida eterna.
Es por eso que debemos poner nuestra fe y confianza en el Señor. No debemos esperar a que la muerte nos sorprenda sin haber asegurado nuestra salvación. Cada día debemos pactar con Dios para obtener la vida eterna en su reino.
Así como grandes hombres de fe confiaron en la promesa de la resurrección, como David, Salomón, Isaías y Josías, nosotros también debemos confiar en esta bendita esperanza. La resurrección de Jesús nos garantiza la vida eterna, y esto debería ser motivo de celebración y alegría.
Aunque los cementerios son generalmente considerados lugares tristes, en el futuro se convertirán en lugares de gran celebración. Cuando Jesús regrese en las nubes de los cielos, los muertos en Cristo serán llamados y resucitarán primero. Estos lugares se llenarán de alegría y fiesta, ya que las personas resucitarán para encontrarse con el Señor.
Como adventistas del séptimo día, no celebramos festividades durante la Semana Santa, pero aprovechamos esta oportunidad para recordar las acciones de Jesús en beneficio de la humanidad. Nos recordamos a nosotros mismos y a nuestros lectores que la esperanza está en Cristo Jesús y que debemos poner nuestra confianza en Él para obtener la vida eterna.
En conclusión, el domingo de resurrección es un día de esperanza y gloria. Jesucristo venció a la muerte y nos ofrece la oportunidad de obtener la salvación y la vida eterna. No dejemos pasar esta oportunidad, sino pongamos nuestra fe y confianza en el Señor. Celebremos y regocijémonos por la resurrección de Jesús, y recordemos que la muerte no es el final, sino el comienzo de una vida eterna junto a Él.
Te invitamos a que sigas leyendo nuestros artículos para conocer más sobre la Biblia y estar al tanto de las últimas novedades. ¡La esperanza en Cristo Jesús está al alcance de todos!
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