El libro del Levítico juega un papel central en los cinco libros de Moisés, flanqueado por Génesis y Éxodo por un lado, y Números y Deuteronomio por el otro. Al igual que el santuario era el centro del culto de Israel, el Levítico contiene las instrucciones fundamentales sobre cómo llevar a cabo ese culto. Si queremos comprender mejor el Nuevo Testamento, es esencial tener en cuenta el Levítico, ya que sin él, ciertas partes de los Evangelios y las Epístolas pueden resultar confusas y oscuras. Por lo tanto, el Levítico debe ocupar un lugar legítimo dentro de los fundamentos de nuestra fe.
En el video del canal «SantaBiblia.es», el presentador el equipo de Santabiblia.es explora el capítulo 18 del Levítico, que nos ofrece importantes lecciones para nuestra vida práctica. En el proceso de santificación, debemos cambiar nuestros hábitos y deshacernos de las prácticas perniciosas que hemos adoptado a lo largo de nuestras vidas. Esto solo puede lograrse a través del poder del Espíritu Santo, ya que nos estamos preparando para el reino de los cielos.
El capítulo 18 del Levítico trata sobre la moralidad sexual y nos enseña la importancia de vivir según los mandamientos de Dios. Dios establece claramente que no debemos cometer actos inmorales, como la fornicación, la homosexualidad o tener relaciones con animales. Estas prácticas son abominables ante los ojos de Dios y no deben tener lugar en la vida de ningún creyente.
El libro de Levítico también nos enseña sobre el respeto que debemos tener hacia nuestros familiares y las personas que nos rodean. No debemos contemplar la desnudez de nuestros padres, hermanos, tíos o cualquier otro pariente cercano. También se nos advierte que no debemos tomar como esposa a la hermana de nuestra esposa, ya que esto conduce a la rivalidad y la discordia en el matrimonio.
Es importante destacar que la sexualidad es un don de Dios, pero solo debe ejercerse dentro de los límites del matrimonio entre un hombre y una mujer. Cualquier otra forma de conducta sexual es considerada una abominación ante los ojos de Dios.
Dios nos da estas instrucciones no para limitarnos o restringirnos, sino para nuestro propio beneficio y felicidad. Él quiere que vivamos según su voluntad y nos ha dado la capacidad de resistir las tentaciones y superar las luchas. Ninguna tentación que enfrentemos será más grande de lo que podamos soportar, porque Dios es fiel y nos dará una salida.
En resumen, el Levítico juega un papel importante en nuestra comprensión de la fe cristiana. Nos enseña sobre la moralidad sexual y el respeto hacia los demás. También nos muestra que, con la ayuda de Dios, podemos resistir las tentaciones y vivir una vida santa. Al seguir los mandamientos de Dios, podemos encontrar verdadera felicidad y ser bendecidos en nuestra vida diaria.
Oksana Sokolovsky
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