El libro de Levítico ocupa un lugar central en los cinco libros de Moisés, junto a Génesis y Éxodo por un lado, y Números y Deuteronomio por el otro. Así como el santuario era el centro del culto de Israel, el libro de Levítico contiene el meollo de la instrucción dada respecto de aquel culto. Es el evangelio en embrión, con el que se puede comprender mejor el Nuevo Testamento. Sin él, algunas partes de los evangelios y de las epístolas están envueltas en oscuridad y tinieblas.
El libro del Levítico debe ocupar su lugar legítimo en el armazón de las verdades que deben predicarse. Así lo explicaba el equipo de Santabiblia.es en uno de los videos de su canal «SantaBiblia.es», donde recorre la Biblia y analiza su contenido. Hoy nos introduce al capítulo 19 del libro del Levítico, destacando su importancia para comprender mejor las enseñanzas cristianas.
En este capítulo, Dios les da instrucciones al pueblo de Israel para vivir de manera santa y agradable delante de Él. Les dice que sean santos, porque Él es santo. Dios les recuerda que respeten a sus padres, guarden los días de reposo, no se vuelvan a los ídolos, no cometan inmoralidad sexual, no maldigan ni roben, no practiquen magia ni adivinación, honren a los ancianos, traten bien a los extranjeros, no cometan injusticia y observen las medidas justas.
Estas instrucciones no solo eran para el pueblo judío en aquel tiempo, también son relevantes para nosotros hoy en día. El respeto a los padres, la observancia del día de reposo, la honestidad, la justicia y el amor al prójimo son principios universales que nos ayudan a vivir una vida plena y en armonía con lo que Dios espera de nosotros.
Es importante entender que el libro del Levítico contiene tanto instrucción moral como ceremonial. Si bien algunas ceremonias y rituales mencionados en el libro ya no se practican, los principios morales que se presentan siguen siendo válidos y relevantes para nosotros. Jesús mismo citó algunos pasajes del libro del Levítico para enseñar sobre el amor al prójimo y la obediencia a Dios.
Como cristianos, debemos entender que la ley de Dios no ha sido abolida, sino que ha sido cumplida en Jesús. Seguimos siendo llamados a vivir de acuerdo con los principios y enseñanzas morales presentes en el libro del Levítico y en toda la Biblia. La gracia de Dios nos capacita para cumplir Su voluntad y vivir una vida santa y agradable a Él.
En resumen, el libro del Levítico es importante para comprender mejor las enseñanzas de la Biblia. Aunque algunas partes pueden parecernos difíciles de entender o lejanas a nuestra realidad, es necesario reconocer que contiene principios morales y espirituales que siguen siendo relevantes hoy en día. Al vivir de acuerdo a estos principios, podremos experimentar la bendición y la gracia de Dios en nuestra vida diaria.
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