En este artículo web, exploraremos el contenido de los capítulos 21 al 23 del libro del profeta Ezequiel en la Biblia. Estos capítulos hablan de la espada afilada del Señor, el juicio de Jerusalén y la prostitución simbólica de dos hermanas.
La espada afilada del Señor
En el capítulo 21, Ezequiel recibe una palabra del Señor para proclamar su juicio contra Jerusalén y la tierra de Israel. El Señor declara que sacará su espada y cortará tanto al justo como al impío. Nadie escapará de su juicio, ya que su espada se extenderá desde el sur hasta el norte. Ezequiel es instruido a lamentarse y gemir ante el pueblo por la noticia que llega, ya que causará desfallecimiento, debilidad y angustia en todos. La espada del Señor será implacable y toda carne conocerá su poder.
La espada afilada del Señor trae el juicio
En el siguiente capítulo 22, Ezequiel es instruido a juzgar a Jerusalén por sus crímenes. El Señor denuncia a la ciudad por derramar sangre, contaminarse con ídolos, despreciar a padre y madre, oprimir al extranjero, maltratar al huérfano y viuda, y profanar sus cosas santas y sábados. Los príncipes de Israel son comparados con lobos que arrebatan presa y derraman sangre. También se revela la corrupción y violencia sexual que existe en la ciudad. Debido a sus maldades, el Señor dice que quitará su corona y Jerusalén ya no será restaurada hasta que venga aquel a quien corresponde el derecho.
Las dos hermanas simbólicas
En el capítulo 23, Ezequiel usa la metáfora de dos hermanas para representar a Samaria y Jerusalén. Paola representa a Samaria, mientras que A oliva representa a Jerusalén. Ambas hermanas cometen fornicación y se contaminan con los asirios y caldeos. Se enamoran de ellos y participan en su idolatría. El Señor los juzgará por su infidelidad, entregándolas a sus amantes y trayendo la destrucción sobre ellas. Las naciones se burlarán de ellas y sufrirán la vergüenza de sus acciones. Después de recibir su castigo, las hermanas serán abandonadas y la ciudad será dejada desolada.
Estos capítulos en el libro de Ezequiel nos muestran la severidad del juicio de Dios contra el pecado y la idolatría. Nos recuerdan que las acciones y decisiones tienen consecuencias y que es importante buscar la fidelidad a Dios. La historia de las dos hermanas simbólicas nos advierte sobre los peligros de la idolatría y las consecuencias de alejarnos de Dios.
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