Hoy en nuestro recorrido explicativo por las sagradas escrituras, hemos llegado al capítulo número 5 del primer libro de Reyes. En el capítulo anterior, vimos un resumen de la próspera primera parte del reinado de Salomón, un reino unificado y en paz. En este capítulo, el rey de Tiro, Hiram, se entera de que Salomón ha sido ungido como rey en lugar de su padre David y envía servidores a Salomón. Hiram siempre había sentido afecto por David y ahora muestra interés en Salomón y en el reino de Israel. Salomón aprovecha esta oportunidad para pedirle a Hiram madera de cedro del Líbano para construir el templo del Señor. Hiram acepta y envía madera y trabajadores expertos en la construcción.
Esta relación diplomática entre Israel y Tiro es importante, ya que muestra que incluso los reyes extranjeros reconocían la sabiduría y la grandeza del reino de Salomón. Hiram alaba a Dios por haber dado a David un hijo sabio y entendido como Salomón, y acepta ayudar en la construcción del templo. Salomón demuestra ser un buen administrador al buscar los mejores trabajadores y pagarles un salario justo. Esto demuestra que un trabajador bien motivado y bien pagado siempre hará un buen trabajo, lo cual es importante tanto en el ámbito laboral como en el espiritual.
Salomón recluta a 30,000 obreros y establece una rotación de trabajo, donde los obreros trabajan un mes y descansan dos meses. Esto muestra su habilidad para administrar recursos humanos y su preocupación por el bienestar de sus trabajadores. También destaca su habilidad para planificar y organizar, ya que había un gran número de obreros y trabajadores involucrados en la construcción del templo. Además, Salomón asegura que se dispongan de materiales de alta calidad, como piedras costosas y madera de cedro y ciprés.
Este relato nos enseña la importancia de una buena administración en todas las áreas de nuestra vida. Debemos buscar la sabiduría de Dios en nuestras decisiones y administrar adecuadamente los recursos que nos ha dado, ya sean materiales, humanos o de tiempo. También debemos ser justos en nuestras relaciones laborales y tratar a los demás con respeto y dignidad. Al seguir los principios de administración que Salomón demostró, podemos lograr el éxito en nuestros proyectos y ser una luz para aquellos que nos rodean.
En resumen, el capítulo 5 del primer libro de Reyes nos muestra la relación diplomática entre Salomón e Hiram, rey de Tiro, y cómo Salomón demuestra ser un buen administrador al organizar y supervisar la construcción del templo. Aprendemos importantes lecciones sobre la sabiduría en la administración de recursos y en las relaciones laborales. Siguiendo estos principios, podemos glorificar a Dios en todas las áreas de nuestra vida y lograr el éxito en nuestros proyectos.
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