Bienvenidos de nuevo a nuestro recorrido por las Sagradas Escrituras. Continuaremos hoy con el capítulo número 12 del libro de Nehemías. En el capítulo anterior, mencionamos la lista de personas que eran recordadas por las acciones que Dios había realizado en el pasado, llevándolos de regreso a Jerusalén después del exilio. También mencionamos que estas responsabilidades fueron transmitidas a la siguiente generación.
El capítulo 12 es una continuación del capítulo anterior y comienza enumerando los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel e Josué. Menciona a personas como Seraías, Jeremías, Esdras, Amarías, Maluc, Artús, entre otros. Esta lista es extensa y llega hasta el versículo 7, donde se mencionan los príncipes sacerdotes de los días de Josué.
Es importante destacar que Josué era sumo sacerdote y su figura se menciona en el libro de Zacarías, que se relaciona con los eventos de Esdras y Nehemías. A lo largo del Antiguo Testamento, encontramos mensajes de Zacarías y Hageo que amplían algunos detalles de este período.
A partir del versículo 8, se mencionan los levitas, quienes tenían la responsabilidad de ayudar en el santuario y se describen como cantantes de himnos de alabanza. Aquí reforzamos la importancia de la adoración en el templo y cómo los levitas desempeñaban un papel crucial en este aspecto. La adoración en el templo debe ser espiritual y centrada en lo que agrada a Dios, más que en nuestros gustos personales.
Los levitas se mencionan detalladamente, y se destaca que se turnaban en sus funciones para poder dedicar tiempo a sus familias y a su propio entrenamiento espiritual. También se mencionan a los porteros de las entradas de los depósitos y a las personas encargadas de los diferentes ministerios en el templo.
A partir del versículo 22, se menciona que durante los días de Eliasib, Joiada y Johanán, los levitas jefes de familia fueron registrados en el libro de las Crónicas. Esto se refiere posiblemente a los registros que ya hemos estudiado antes. Nehemías refuerza el mensaje de la importancia de la música en el templo y cómo los cantores se habían establecido alrededor de Jerusalén.
En el versículo 27, se menciona que se buscaron levitas de todos los lugares y se los llevó a Jerusalén para celebrar la dedicación y la fiesta de manera festiva. También se menciona la participación de los hijos de los cantores y cómo se alegraron y se recrearon en la adoración y el gozo de Jerusalén fue escuchado hasta las naciones vecinas.
A lo largo del capítulo, se mencionan también los coros dirigidos por Esdras y Nehemías, el uso de trompetas y el sacrificio de numerosas víctimas. Además, se destaca que los principales levitas se ocupaban de los tesoros y las ofrendas, y se menciona el principio del diezmo que sostenía el servicio del templo y la vida de los sacerdotes y levitas.
En resumen, este capítulo nos muestra la importancia de la adoración y el servicio en el templo, así como el papel crucial de los sacerdotes y levitas en estas funciones. También nos recuerda la importancia de apoyar financieramente el trabajo del templo a través del diezmo y las ofrendas. A través del compromiso y la dedicación de los levitas y sacerdotes, el pueblo se recreaba y mostraba un testimonio vivo para las naciones vecinas.
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