Jonás y la misericordia divina: enseñanzas bíblicas para nuestra esperanza

Todo lo que antes fue escrito para nuestra enseñanza fue escrito para que, por la paciencia y el consuelo de las escrituras, tengamos esperanza (Romanos 15:4). En este artículo, exploraremos el libro del profeta Jonás y descubriremos los tesoros revelados por nuestro Dios.

Capítulo 1: Jonás huye del deber

Una vez más, el Señor envió su palabra a Jonás, hijo de Amitai, y le dio instrucciones claras: «Levántate, ve a Nínive, esa gran ciudad, y predica en contra de su maldad que ha llegado hasta mí». Sin embargo, Jonás decidió huir de la presencia del Señor y buscar refugio en Tharsis. Encontró una nave que se dirigía allí y pagó su pasaje. Pero el Señor desató una tempestad en el mar, tan fuerte que la nave parecía a punto de romperse. Los marineros, temerosos, clamaron a sus dioses y arrojaron al mar todos los productos de la nave para aligerarla. Mientras tanto, Jonás se había acostado y estaba profundamente dormido.

El patrón de la nave se acercó a Jonás y, sorprendido por su calma, le instó a levantarse y clamar a su Dios en busca de misericordia. Los marineros lanzaron suertes para averiguar quién era el culpable de la tormenta, y la suerte señaló a Jonás. Le preguntaron por qué había hecho eso, y él respondió que era hebreo y adoraba al Señor, el Dios de los cielos, quien había creado la tierra y el mar. Los marineros tuvieron un gran temor al Señor y le preguntaron qué debían hacer para calmar el mar. Jonás les dijo que lo tomaran y lo arrojaran al mar, porque sabía que la tempestad era a causa de él. A pesar de los esfuerzos de los marineros por llegar a tierra, no pudieron hacerlo, así que clamaron al Señor y le pidieron que no los matara por la vida de Jonás. Finalmente, lo arrojaron al mar y la furia del mar se calmó. Los hombres tuvieron un gran temor al Señor y le ofrecieron sacrificios.

El Señor había preparado un gran pez para tragarse a Jonás, y Jonás pasó tres días y tres noches en su vientre.

Capítulo 2: Oración de Jonás

Desde el vientre del pez, Jonás clamó al Señor y le dijo: «En mi angustia, invoqué al Señor y él me oyó. Me echaste en lo profundo del mar y me rodearon las aguas, pero en medio de mi desesperación, me acordé del Señor y mi oración llegó hasta él. El Señor mandó al pez y me vomitó en tierra».

Capítulo 3: Dios vuelve a enviar a Jonás

Envió palabra del Señor a Jonás por segunda vez, y esta vez le dijo que se levantara y fuera a Nínive nuevamente para predicar. Jonás obedeció y entró en la ciudad, proclamando que en 40 días Nínive sería destruida. Los habitantes de la ciudad, desde el mayor hasta el menor, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se vistieron de silicio. Incluso el rey de Nínive se humilló, se arrepintió y mandó emitir un decreto en toda la ciudad para que todos clamaran a Dios y se apartaran de sus malos caminos. Al ver la respuesta de los ninivitas, Dios tuvo compasión de ellos y no envió la destrucción que había pronunciado.

Capítulo 4: Egoísta enojo de Jonás

Esto enfureció a Jonás, quien oró al Señor diciendo: «Mejor sería para mí morir que vivir». Luego salió de la ciudad y se sentó a esperar en una enramada. Dios hizo crecer una calabacera para que le proporcionara sombra y Jonás se alegró, pero al día siguiente, una mañana, el Señor envió un gusano que destruyó la calabacera. Jonás sintió mucho calor y deseaba la muerte. El Señor le preguntó si tenía razón para enojarse tanto por la calabacera, a lo que Jonás respondió que sí, que estaba enojado hasta la muerte. Entonces el Señor le dijo que tenía lástima de la calabacera que había nacido y perecido en un espacio tan corto de tiempo, y que, de igual manera, él debía tener compasión de la gran ciudad de Nínive, que albergaba a más de 120 mil personas.

En conclusión, el libro del profeta Jonás nos enseña sobre la importancia de la obediencia, el arrepentimiento y la compasión de Dios hacia aquellos que se vuelven a él. Nos invita a examinar nuestras propias actitudes y a recordar que la salvación viene del Señor. Continúa explorando nuestro sitio web para descubrir más valiosos recursos y mantener viva tu fe en la palabra de Dios.

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