En este artículo exploraremos la historia del amor incondicional de Jesús, un amor que es tan profundo y eterno que prefirió experimentar la muerte eterna por nosotros. Es una historia de gracia y redención que revela el plan de salvación de Dios y su inmenso amor por la humanidad.
Desde antes de la creación del mundo, Dios ya tenía en mente un plan para rescatarnos del pecado y la perdición. Su plan no fue una ocurrencia tardía después de la caída del hombre, sino que fue una manifestación del misterio guardado en silencio desde la eternidad. El plan de salvación se basa en los principios fundamentales del carácter de Dios y en su santa ley, que es la norma para evaluar nuestra experiencia.
El evangelio eterno habla del pasado, presente y futuro. Desde la fundación del mundo, Dios decidió sacrificar a su Hijo Jesús en favor de la humanidad, incluso antes de que el hombre cayera en pecado. Fue en el momento en que la humanidad tuvo la capacidad de tomar decisiones morales que también tuvo la posibilidad de revelarse contra la naturaleza amorosa de Dios. Sin embargo, la lealtad forzada va en contra de la esencia misma del amor, por lo que Dios creó seres con libre albedrío.
A través del sacrificio de Jesús, Dios nos muestra su amor inmenso e infinito. Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido. Él padeció la muerte y la separación de Dios por amor a nosotros, para que ninguno se perdiera. Su sacrificio nos rescató de nuestra vana conducta y nos ha otorgado la salvación por medio de su sangre preciosa.
La historia de gracia y amor de Jesús nos ofrece una esperanza eterna. El evangelio eterno nos enseña que Dios nos ha elegido desde antes de la creación del mundo para ser santos y sin culpa, para vivir en amor y comunión con Él. Esta verdad es alentadora para todos, sin importar nuestro pasado o condición actual. Todos tenemos la posibilidad de aceptar a Jesús como nuestro Salvador y experimentar una transformación espiritual que nos lleve a ser ciudadanos de la patria celestial.
En conclusión, el evangelio eterno es una historia de amor y gracia que revela el plan de salvación de Dios para la humanidad. A través del sacrificio de Jesús, podemos encontrar perdón, reconciliación y la esperanza de vida eterna. Este mensaje de esperanza está disponible para todos, sin importar quiénes seamos o lo que hayamos hecho. Si estamos dispuestos a seguir a Jesús y aceptar su amor y redención, podemos experimentar una transformación espiritual y comenzar una nueva vida en comunión con Dios.
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