En el capítulo 16 del libro de Josué, continuamos con la distribución de la tierra de Canaán, en esta ocasión con la tribu de José, compuesta por sus dos hijos Manasés y Efraín. El territorio de Efraín estaba al sur, seguido por Benjamín, y más arriba estaba Manasés, abarcando toda la parte superior. Este último territorio pasó a ser el reino del norte de Israel en el futuro.
Es interesante mencionar que Efraín, a pesar de recibir una doble porción de herencia por su relación con José, no expulsó por completo a los cananeos que habitaban en sus territorios. Esta actitud de no cumplir con la obediencia a Dios y abandonar la fe trajo consecuencias para esta tribu en el futuro.
El libro de Apocalipsis también muestra que Efraín no es mencionado como parte de los 144,000 sellados, lo que indica una condenación y olvido debido a su rebeldía y descuido espiritual.
Esta historia nos enseña la importancia de no descuidar nuestra vida espiritual, ya que los privilegios y bendiciones no tienen valor si no nos mantenemos fieles a Dios. Debemos perseverar en la fe y ser una luz para beneficiar a otros también.
Mañana continuaremos con la historia de la distribución de los territorios, ahora con la tribu de Manasés. No olvides ser perseverante y mantener la fidelidad al Señor.
Que la bendición de Dios te acompañe hoy y siempre. Nos vemos en el próximo video del canal de las Sagradas Escrituras, Esperanza.
Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti y ponga en ti paz. ¡Hasta pronto!
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