En este artículo, vamos a explorar la carta de Pablo a los Efesios y cómo nos presenta el tema de la unidad en la Iglesia. En los versículos 9 y 10 del capítulo 1, Pablo nos dice que Dios nos ha dado a conocer su voluntad y su plan para reunir todas las cosas en Cristo. La voluntad de Dios es que conozcamos lo que Él ha hecho por nosotros, que nos mantengamos unidos como una familia de fe y que proclamemos su mensaje a otros para que también se unan a nuestra familia.
El tema principal de Efesios se resume en cuatro metáforas: el cuerpo, el edificio, el matrimonio y el ejército. Estas metáforas nos muestran cómo debemos vivir como cristianos y cómo debemos enfrentar las adversidades. Así como un cuerpo está compuesto por diferentes partes que trabajan juntas, nosotros también debemos estar unidos y crecer juntos en la fe. Como un edificio, debemos construir nuestra vida sobre las bases que Dios ha establecido. Como un matrimonio, debemos ser fieles a Cristo y comprometernos a seguirle. Y como un ejército, debemos ponernos toda la armadura de Dios para resistir los ataques del enemigo.
Pablo presenta esta visión del plan cristocéntrico de Dios desde la prisión. Él nos muestra que Dios ha actuado en Cristo para iniciar su plan y que la Iglesia es el corazón mismo de este plan. La Iglesia es la entidad en la que se reúnen todas las personas transformadas por la fe en Jesús, sin importar su cultura, idioma o contexto. Dios está reuniendo a una comunidad transnacional y multibilingüe para cumplir su propósito supremo.
La carta de Efesios también nos muestra cómo la Iglesia debe vivir en armonía con el plan divino y señalar a los poderes malignos que el propósito supremo de Dios está en marcha. El nombre de Jesús es exaltado constantemente en la carta, ya que en Él encontramos acceso a los recursos espirituales y la comunión con Dios. Pablo emplea la expresión «en Cristo» y sus similares más de 30 veces en la carta, destacando la importancia de mantener a Jesús en el centro de nuestras vidas.
Es importante destacar que Pablo busca reavivar el compromiso espiritual de los creyentes en Éfeso. Durante ese tiempo, había influencias de la magia y otros poderes espirituales que tentaban a los creyentes a rendirles lealtad en lugar de a Cristo. Pablo enseña que el poder de Dios está por encima de cualquier otro poder y debemos estar dispuestos a hacer su voluntad y resistir las tentaciones de honrar y respetar a otros poderes humanos o espirituales.
La carta de Efesios nos desafía a vivir en unidad y crecimiento en la fe, resistiendo las influencias negativas y manteniéndonos fieles a Cristo. Como parte de la Iglesia, cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar en el plan de Dios. No debemos depender solo de líderes espirituales, sino que debemos estudiar y discutir juntos las Escrituras para comprender y vivir la voluntad de Dios.
En resumen, la carta de Pablo a los Efesios nos presenta el tema de la unidad en la Iglesia a través de cuatro metáforas: el cuerpo, el edificio, el matrimonio y el ejército. Pablo nos muestra que Dios ha actuado en Cristo para reunir todas las cosas y que la Iglesia es el corazón mismo de este plan divino. Como miembros de la Iglesia, debemos vivir en armonía con el propósito de Dios, resistiendo las influencias negativas y manteniéndonos fieles a Cristo. La carta nos desafía a estudiar y discutir juntos las Escrituras para comprender y vivir la voluntad de Dios en unidad y crecimiento en la fe.
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