En este artículo exploraremos el saludo inicial y final de la carta de Pablo a los creyentes de Éfeso, así como su deseo profundo para ellos. Comenzaremos leyendo los versículos 1 y 2 del capítulo 1 y los versículos 21 al 24 del capítulo 6, que son la sección de saludo inicial y final de esta carta.
En el saludo inicial, Pablo se identifica como apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y describe a los creyentes como santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso. Les desea gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
En el saludo final, Pablo envía a Tíquico como su ayudante, describiéndolo como un hermano y amado fiel ministro en el Señor. Le pide que les informe sobre su situación y lo que está haciendo. Les desea paz, amor y fe de parte de Dios Padre y del Señor Jesucristo, y cierra con una bendición para todos aquellos que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable.
En estos saludos podemos notar varias palabras y temas recurrentes, como la gracia, la paz y el amor. Pablo menciona tanto al Padre como al Señor Jesucristo, y se describe a sí mismo como apóstol. También destaca la importancia de la hermandad y la unidad entre los creyentes.
Es interesante notar que algunos eruditos han cuestionado si Pablo fue realmente el autor de esta carta. Sin embargo, la mayoría de los cristianos aceptamos que Pablo es el autor, ya que él mismo se identifica como tal en la epístola.
En cuanto al contexto en el que se escribió la carta, se cree que Pablo la escribió desde la cárcel en Roma alrededor del año 62. Éfeso parece compartir el mismo tiempo y las mismas circunstancias generales que otras cartas de Pablo escritas durante su encarcelamiento, como la carta a los colosenses.
Esta carta es teológica y aborda temas importantes sobre la salvación de Dios en Cristo. Pablo utiliza un estilo literario exaltado, con donaciones largas, expresiones repetitivas y metáforas desarrolladas. Pero, ¿cómo anuncia él el tema de su carta?
En los versículos 9 y 10 del capítulo 1, Pablo nos dice que Dios nos ha dado a conocer su voluntad según su beneplácito. Su voluntad es reunir bajo una sola cabeza, que es Cristo, todo lo que está en el cielo y en la tierra. El mensaje principal de Efesios es la unidad en Cristo, el crecimiento espiritual y la resistencia en medio de las tribulaciones.
A lo largo de esta carta, Pablo exhorta a los creyentes a mantenerse unidos en la fe, a crecer en Cristo y a resistir las pruebas que puedan enfrentar. Estas son las metáforas de la unidad, el crecimiento, la resistencia y la batalla que estudiaremos en este trimestre.
En resumen, la carta de Pablo a los creyentes de Éfeso nos muestra su profundo deseo de unidad, crecimiento y resistencia en medio de las tribulaciones. A través de la obra del Espíritu Santo, podemos consolidar nuestra fe y llegar a la plenitud de la estatura de Cristo. Así que animo a todos los creyentes a seguir leyendo y estudiando la Biblia para aprender más sobre las enseñanzas de la esperanza y estar en sintonía con el mensaje de Efesios.
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