Continuamos nuestro recorrido por el texto bíblico y hoy llegamos al Salmo 63, un salmo muy especial según el pensamiento judío. Este salmo muestra los secretos y los hábitos de permanecer con Dios en todo momento. El Salmo 63 fue compuesto por el rey David cuando huía de la ira del Rey Saúl por el desierto de Judá. Es uno de los salmos más tiernos y no contiene ninguna petición, sino que expresa gozo, alabanza, gratitud y anhelo de estar en comunión con Dios.
El Salmo 63 es un himno que consta de tres partes. En la primera parte, del verso 1 al 4, David expresa su anhelo de estar con Dios. En la segunda parte, del verso 5 al 8, expresa su gozo en la comunión con el Señor. Y en la tercera parte, del verso 9 al 11, expresa su confianza en la destrucción final de los impíos y en su propio triunfo estando en las manos de Dios.
El salmo comienza con David diciendo «Señor, tú eres mi Dios». En el hebreo, aparece el nombre Elohim, que habla del juicio y la toma de decisiones de Dios. Pero luego David repite el nombre de Dios, esta vez usando el nombre YHVH, que habla de la bondad y el amor de Dios hacia sus criaturas. Aquí vemos la unión de la justicia y la misericordia en Dios.
David continúa expresando su anhelo de estar con Dios, diciendo: «De madrugada te busco». Él muestra su deseo de estar en comunión con Dios desde temprano en la mañana. Su alma tiene sed de Dios, al igual que el cuerpo tiene sed de agua. No está buscando ventajas materiales o espirituales, sino simplemente la presencia de Dios en su vida.
David continúa diciendo que ha visto a Dios en el santuario y ha contemplado su poder y su gloria. Esta experiencia de intimidad con Dios le da sentido a su vida. Sus labios no dejarán de alabar a Dios, y alzará sus manos en júbilo. David compara su satisfacción espiritual con el meollo y la grosura, elementos utilizados en el santuario.
En medio de las adversidades y los enemigos que lo persiguen, David confía en que Dios lo protegerá y destruirá a aquellos que buscan hacerle daño. Él se regocija en Dios y sabe que la boca de los que hablan mentiras será cerrada.
El Salmo 63 nos enseña la importancia de buscar a Dios y disfrutar de su comunión constantemente. No debemos temer a las adversidades, sino confiar en que Dios nos protegerá. Nuestra vida debe estar completamente apegada a Dios y debemos expresar nuestra gratitud y alabanza hacia Él en todo momento.
Invito a todos a unirse a la lectura y análisis del próximo salmo y a buscar la comunión constante con Dios en nuestras vidas.
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