En el estudio de la Biblia, encontramos la importancia de experimentar una reforma continua en nuestro estilo de vida. Dios ha levantado a un pueblo en el tiempo del fin para que se apoye en los hombros de los grandes reformadores del pasado. Estos reformadores nos han dejado un legado que debemos tener en cuenta para tener la Biblia con toda libertad.
En la historia de la Edad Media, la lectura de la Biblia estaba prohibida para los laicos. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de aquellos que tradujeron el mensaje a nuestro idioma, ahora podemos leerla con diferentes versiones. Muchos incluso dieron su vida por no negar su fe en la Palabra de Dios. Esta valentía y dedicación nos recuerda la importancia de mantenernos fieles a los principios establecidos, siendo Cristo nuestra única fuente de salvación y el Espíritu Santo nuestra fuente de fortaleza.
En el tiempo del fin, Dios ha levantado un pueblo dispuesto a guardar los mandamientos de Dios y a tener la fe de Jesucristo. Este pueblo tiene el testimonio de Jesucristo, que es el espíritu de profecía. Está preparado para el glorioso regreso de Cristo y comprende las profecías, su historia y la proclamación de su mensaje.
El movimiento del tiempo del fin, impulsado por el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, busca completar la reforma y participar con Cristo en la culminación de su obra en la tierra. Estos ángeles nos llaman a proclamar el mensaje, a guardar los mandamientos de Dios y a tener la fe de Jesús.
En el libro de Apocalipsis, encontramos la menciono de un cuarto ángel que da poder a la proclamación de los tres ángeles para iluminar la tierra con toda su gloria. Aunque la expresión «cuarto ángel» no aparece, es importante recordar que el Señor Jesús es nuestro mensajero y se encuentra intercediendo por nosotros desde el santuario en el cielo.
El capítulo 18 de Apocalipsis destaca los eventos principales que conducen al punto culminante de la historia humana y al triunfo final del evangelio. El verso 1 nos habla de otro ángel que desciende del cielo con gran poder y que ilumina la tierra con su gloria.
Este ángel simboliza el mensaje de advertencia que Dios ha encargado proclamar en el tiempo del fin. Este mensaje llama a las personas a salir de Babilonia y a seguir la autoridad de Dios en lugar de las pretensiones y leyes de este mundo.
En este momento crucial de la historia, debemos reflexionar sobre a quién seguimos, si a nuestra propia autoridad o a la autoridad de Dios. Estamos llamados a obedecer lo que Dios ha revelado a través de su palabra y a ser fieles a sus principios.
En conclusión, en el tiempo del fin, Dios ha levantado un pueblo dispuesto a hacer una reforma continua en sus vidas. Este pueblo proclama el mensaje de los tres ángeles y tiene la fe de Jesucristo. Está llamado a seguir la autoridad de Dios y a salir de la influencia de Babilonia. En medio de un mundo que busca su propia autoridad, debemos guiarnos por la autoridad de Dios y permanecer fieles a sus principios establecidos en su Palabra.
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