En este artículo vamos a reflexionar sobre la petición de Pablo en la carta a los Efesios, específicamente en los versículos 16 y 17. Pablo expresa su gratitud constante por los creyentes de Efeso y los menciona en sus oraciones. Pero además de agradecer, Pablo pide algo específico a Dios. Él pide que el Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, les dé a los creyentes el espíritu de sabiduría y de revelación para que puedan conocerle mejor.
En este pasaje vemos cómo el apóstol Pablo se acerca al Padre a través de la oración en el nombre de Jesús. Él reconoce que es a través de esta comunión con Dios que se nos revela su voluntad y podemos conocerle más íntimamente. Pablo registra esta petición central en su carta a los Efesios, porque entiende que la Iglesia necesita recibir el espíritu de sabiduría y revelación para poder comprender mejor la voluntad de Dios.
La petición de Pablo implica que los creyentes deben buscar una comunión más profunda con el Padre celestial. Es a través del espíritu de sabiduría y revelación que podemos entender más claramente la voluntad de Dios. El espíritu santo nos guía y nos da la percepción espiritual necesaria para conocerle mejor. A medida que nos acercamos a Dios en oración y permitimos que el espíritu santo obre en nosotros, podemos experimentar una comprensión más profunda de su carácter y propósito en nuestras vidas.
En estos versículos, Pablo también menciona tres aspectos específicos en los que el espíritu santo puede ayudarnos a conocer mejor a Dios. En primer lugar, pide que seamos conscientes de la esperanza a la que hemos sido llamados. Esto implica que debemos estar atentos a las intervenciones pasadas de Dios en nuestras vidas y recordar el glorioso futuro que él ha preparado para nosotros. A medida que el espíritu santo nos da la percepción espiritual necesaria, podemos comprender mejor la esperanza que tenemos en Cristo.
En segundo lugar, Pablo menciona la riqueza de la gloriosa herencia que tenemos en los santos. Esta herencia es el fruto de nuestra fe en Cristo, y el espíritu santo puede ayudarnos a comprender mejor su valor y significado en nuestra vida espiritual. A medida que nos acercamos a Dios y permitimos que el espíritu santo obre en nosotros, podemos experimentar una mayor apreciación de la herencia que tenemos en Cristo y cómo esto contribuye a nuestra alabanza y adoración a Dios.
En tercer lugar, Pablo pide que seamos conscientes de la incomparable grandeza del poder de Dios hacia aquellos que creen. El espíritu santo puede ayudarnos a comprender más plenamente la intensidad de este poder y a vivir en su plenitud. A medida que nos acercamos a Dios en oración y dejamos que el espíritu santo obre en nosotros, podemos experimentar de manera más palpable el poder de Dios en nuestras vidas diarias.
Todas estas peticiones de Pablo están centradas en el deseo de que los creyentes experimenten personalmente lo que Dios ha dado a través del espíritu santo. A través de la comunión con Dios, podemos recibir el espíritu de sabiduría y revelación, que nos guía en nuestra comprensión de la voluntad de Dios y nos acerca a él de manera más íntima.
En conclusión, la petición de Pablo en la carta a los Efesios nos invita a buscar una comunión más profunda con el Padre celestial. A través del espíritu de sabiduría y revelación, podemos conocer mejor a Dios y comprender su voluntad para nuestras vidas. Debemos estar atentos a la esperanza a la que hemos sido llamados, valorar la riqueza de nuestra herencia en los santos y experimentar el poder incomparable de Dios en nuestra vida diaria. Así que, al igual que Pablo, oremos constantemente para que el espíritu santo nos dé la sabiduría y revelación necesarias para conocer a Dios mejor.
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