En este artículo vamos a explorar el capítulo 14 de Apocalipsis, específicamente los versos 9 y 12, y compararlos con un texto del Antiguo Testamento en Deuteronomio 6:8. Estos pasajes nos dan una advertencia y nos muestran la importancia de mantenernos fieles a los mandamientos de Dios.
El verso 9 nos advierte sobre adorar a la Bestia y recibir su marca, ya sea en la frente o en la mano. Este verso nos habla de la importancia de no comprometer nuestras convicciones (representadas por la frente) ni nuestras acciones y conveniencias (representadas por la mano). Por otro lado, el verso 12 nos muestra que aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús son considerados fieles.
Para comprender mejor esta advertencia, nos dirigiremos al Antiguo Testamento, específicamente a Deuteronomio 6:8. En este pasaje, Dios instruye a su pueblo a atar sus leyes a su mano y tenerlas entre sus ojos, simbolizando la necesidad de tener las leyes de Dios presentes en nuestras acciones y convicciones.
Es importante destacar que estas instrucciones pueden ser interpretadas de manera literal o simbólica. Algunos podrían tener los mandamientos escritos literalmente en la mano o en la frente, pero lo más importante es tener la obediencia a Dios siempre presente en nuestra mente y nuestras acciones, como nos muestra el Salmo 119.
En contraste con aquellos que adoran a la Bestia, los fieles guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. Esto incluye el cuarto mandamiento, que ha sido objeto de intentos de cambio por parte del poder de la Bestia. No solo el papado, sino también muchas iglesias protestantes, han pisoteado este mandamiento.
Es importante tener en cuenta que el sábado no es solo un día de adoración, sino que Cristo es el centro de nuestra adoración en este día. Como cristianos, debemos ser fieles todos los días de la semana. Sin embargo, el cuarto mandamiento marca una diferencia significativa, ya que algunas iglesias han intentado abolirlo o ignorarlo.
El remanente fiel, aquellos que perseveran en guardar los mandamientos y tienen la fe de Jesús, son contrastados con aquellos que actúan bajo la influencia de las bestias. La adoración de la Bestia intenta socavar la autoridad de Dios, atacando la verdadera esencia del sábado.
La marca de la Bestia se coloca en la frente y en la mano, simbolizando la mente y las acciones. La frente representa nuestra conciencia y juicio, mientras que la mano simboliza nuestras acciones y conveniencias diarias. Es importante recordar que nuestras acciones y convicciones deben alinearse con los mandamientos de Dios.
Apocalipsis nos advierte que se acerca un momento en el que leyes restringirán nuestra libertad religiosa. Aquellos que guarden el verdadero día de reposo del Señor serán considerados enemigos de la sociedad. El libro «El Conflicto de los Siglos» predice que aquellos que honren el sábado de la Biblia serán acusados de causar anarquía y corrupción, aunque solo estén siguiendo sus convicciones religiosas.
Los fieles deben enfrentarse a la oposición tanto del catolicismo como de muchas denominaciones protestantes, que han adoptado la enseñanza de que el domingo es el día del Señor. Si bien el catolicismo argumenta que tienen la autoridad para cambiar las leyes, muchas iglesias protestantes también han adoptado esta enseñanza sin una base bíblica sólida.
Es importante recordar que los mandamientos son un reflejo del carácter de Dios y que el verdadero sello de Dios es tener Su carácter en nuestras vidas. Esto incluye el cuarto mandamiento, junto con los demás mandamientos.
Apocalipsis también predice que en el futuro habrá una transformación radical en los niveles políticos, sociales, religiosos y morales. La observancia del domingo se convertirá en la marca de la bestia. Aunque no se nos dice cómo será esto, la Escritura nos proporciona suficientes líneas generales para entender que el gran conflicto culminará en torno al tema de la adoración de la bestia o del Creador, y que el sábado jugará un papel central en esta controversia.
En un mundo dividido entre estar del lado de Dios o del lado de Satanás, es importante saber con certeza de qué lado estamos. Si estamos dispuestos a hacer la voluntad de Dios por encima de cualquier cosa, podemos estar seguros de que estamos del lado de Dios. Si amamos a Dios y amamos a nuestro prójimo, estamos cumpliendo con todos los mandamientos de Dios.
En conclusión, es fundamental que mantengamos nuestra fidelidad a Dios y guardemos sus mandamientos en nuestra mente y en nuestras acciones. A medida que nos acercamos a un momento de crisis internacional, es importante estar preparados para mantenernos fieles a Dios, incluso si enfrentamos oposición. Recordemos que el verdadero sello de Dios no es un día específico de adoración, sino tener el carácter de Dios en nuestra vida. Sigamos firmes en nuestra fe y guardemos los mandamientos de Dios, confiando en que Él estará con nosotros en todo momento.
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